Seleccionando los materiales adecuados, los fabricantes pueden controlar activamente las emisiones incorporadas en la envolvente del edificio y, por tanto, tener un efecto positivo en la huella de carbono del edificio. Además, los materiales ya instalados deberán reutilizarse en mayor medida en el futuro para que puedan contribuir a la sostenibilidad como materiales reciclados en la economía circular.
Aluminio bajo en carbono y aluminio ultrabajo en carbono
El aluminio es un material ideal para reducir las emisiones incorporadas. Se trata de un material sostenible y reciclable que puede reciclarse infinitas veces y produce bajas emisiones de CO₂, incluso cuando se reutiliza varias veces.
En particular, las calidades especiales de aluminio pueden reducir la huella de carbono de un edificio ya en la fase de construcción. Las calidades de aluminio Schüco bajas en carbono y ultrabajas en carbono contienen mucho menos carbono incorporado que los tipos de aluminio tradicionales, gracias, entre otras cosas, al uso de aluminio reciclado y de electricidad verde durante la fabricación.
Por carbono incorporado se entienden las emisiones de CO₂ de un material que se crean durante la producción de las unidades. La EPD de los perfiles fabricados con aluminio Schüco bajo en carbono informa de un valor inferior a 4,47 CO₂e/kg y el valor de los perfiles Schüco ultrabajo en carbono es incluso inferior a 2,27 CO₂e/kg.
El tipo de acabado del perfil, como el anodizado o el lacado, también tiene un impacto significativo en el valor de CO₂ de la envolvente del edificio. Los anodizado aplicados mediante anodización incorporan más CO₂ a la envolvente del edificio que los lacados, más eficientes energéticamente. La elección de los lacados permite reducir de forma selectiva el CO₂ incorporado a las unidades del edificio, como la construcción de la fachada.
Las construcciones híbridas, como la combinación de madera y aluminio como estructura de expansión, también pueden ayudar a reducir la huella de carbono. Sin embargo, a la hora de elegir un material adecuado con la menor huella de carbono posible, hay que comprobar si el material es el adecuado para los requisitos específicos del edificio y si puede cumplir su función.