El reciclaje es un factor fundamental para lograr la neutralidad climática. Tiene un enorme potencial para reducir las emisiones de CO₂ hasta un 23% para 2030 y hasta un 60% para 2050. Esto significa que la reciclabilidad de todos los materiales utilizados para la envolvente del edificio debe tenerse siempre en cuenta tanto en las nuevas construcciones como en los proyectos de renovación.
Aprovechar al máximo la vida útil prolongada de las unidades y el potencial de reciclado
Todos los edificios que se construyan a partir de ahora deben cumplir estrictos requisitos de sostenibilidad y criterios de economía circular para seguir siendo sostenibles y preparados para el futuro a largo plazo. Un factor clave para reducir con éxito las emisiones de CO₂ es la reciclabilidad óptima de los materiales instalados, de modo que puedan reutilizarse al final de su vida útil. El aluminio como material tiene aquí un potencial particularmente alto. El aluminio es un material versátil que puede reciclarse una y otra vez con unas emisiones de CO₂ comparativamente bajas, lo que hace del aluminio un material reciclado sostenible a largo plazo.
Sin embargo, las unidades del edificio y de su envolvente, como la fachada, sólo son realmente sostenibles si pueden utilizarse durante un largo periodo de tiempo. Esto puede lograrse mediante un mantenimiento regular y, cuando sea necesario, la mejora o adaptación de los componentes individuales. Sólo cuando se hayan agotado todas las opciones de funcionamiento continuado de la unidad respectiva, tendrá sentido reciclar sus componentes individuales. El edificio queda entonces disponible para su reutilización a través de la minería urbana como "almacén de materias primas del futuro".
Sistemas con certificación Cradle to Cradle
Los sistemas con certificación Cradle to Cradle contribuyen decisivamente a la reutilización del aluminio. Los materiales se separan y el material reciclable se tritura y funde antes de su reutilización. Esto significa que las ventanas y puertas, al final de su vida útil, pueden volver a introducirse en el bucle A/U/F (Aluminium und Umwelt im Fenster- und Fassadenbau - aluminio y medio ambiente en la construcción de ventanas y fachadas), reduciendo la necesidad de aluminio de nueva fabricación para las construcciones de fachadas.
Schüco, con 76 sistemas certificados a día de hoy, es uno de los pioneros de la tecnología Cradle to Cradle en el sector de la construcción. La empresa también está comprometida con una industria del aluminio sostenible y con la creación de normas de sostenibilidad vinculantes. Como recompensa a este compromiso, Schüco es una de las primeras empresas del sector de la construcción certificada de acuerdo con la Norma de Cadena de Custodia reconocida internacionalmente por la Aluminium Stewardship Initiative (ASI).
Un pequeño adhesivo de gran impacto:
Digitalización de la envolvente del edificio con IoF (Internet de las Fachadas)
Para que estas materias primas puedan prepararse rápidamente para su reutilización, es vital saber qué componentes de una unidad pueden reciclarse y en qué medida. Por tanto, esta información debe documentarse inmediatamente en el caso de las unidades recién instaladas, estar disponible para simplificar la ejecución de las tareas de mantenimiento a lo largo de toda su vida útil y poder consultarse durante el proceso de desmantelamiento, incluso décadas después de la construcción del edificio.
Schüco asigna una identidad digital única a cada unidad con el Internet of Façades (IoF) ID para que todos los datos importantes sean accesibles rápidamente. El IoF ID es una pequeña etiqueta que se pega en las ventanas y puertas Schüco instaladas. Por ejemplo, puede utilizar el IoF ID para consultar en su smartphone información sobre las piezas instaladas, las reclamaciones de garantía, el historial de mantenimiento o las opciones de reciclaje de los materiales y componentes utilizados. El IoF ID también simplifica las solicitudes de servicio para reparaciones, mantenimiento y actualizaciones de la unidad.
La información guardada ayuda a aumentar la vida útil de las unidades marcadas con un ID IoF, facilita el funcionamiento sostenible continuo y facilita el desmantelamiento durante décadas, ya que proporciona detalles exactos de qué materiales reciclables están instalados en el edificio y en qué cantidad.