El edificio de oficinas de Triodos Bank
Como edificio energéticamente neutro y completamente desmantelable, el nuevo edificio de oficinas de Triodos Bank en los Países Bajos, con una estructura de madera y una fachada de vidrio, está estableciendo normas mundiales en materia de construcción circular. Los materiales utilizados se documentan exhaustivamente en un pasaporte digital de materias. La fachada ondulada de aluminio acristalado es especialmente espectacular, y es mucho más que un regalo para la vista.
Datos y cifras
Ubicación: Driebergen-Rijsenburg, Países Bajos
Periodo de diseño/construcción: 2011 - 2017
Superficie construida:12.693 m²
Sistemas Schüco:
Schüco AOC 50 ST.SI
Schüco AWS 75 BS.HI+
Arquitecto: RAU Architecten, Amsterdam
Cliente: Triodos Bank, Driebergen-Rijsenburg, Países Bajos
La fachada como elemento diferenciador y estabilizador
El visionario estudio de arquitectura Rau dio al edificio, que ha recibido el certificado de sostenibilidad BREEAM Outstanding, su carácter espectacular mediante el uso de curvas amorfas en la estructura del edificio con una fachada de aluminio totalmente acristalada. El impresionante diseño de la fachada se realizó mediante el sistema de ventanas Schüco AWS 75 BS.HI. La ventana de hoja oculta con alto grado de aislamiento térmico y una profundidad básica de 75 mm cuenta con perfiles de marco exterior V8 extremadamente finos con drenaje oculto. El sistema cuenta con valores Uf de entre 1,5 y 2,0 W/(m2K) y cumple con los más altos requisitos en términos de eficiencia energética y arquitectura, al tiempo que ofrece la máxima transparencia. La versión utilizada en este caso destaca perfectamente el carácter ligero de las construcciones de ventanas de aluminio de alta calidad. Además, el aluminio presenta otras ventajas inigualables: durabilidad, estabilidad, robustez y reciclabilidad al 100%.
Una sensación de espacio catedralicio
La subestructura de la fachada asumió una importante función estabilizadora al soportar las unidades de madera portantes. La construcción anexa Schüco AOC 50 sobre acero (ST), con certificación passive house, con un ancho de cara de 50 mm, destaca en este caso, tanto desde el punto de vista técnico como de diseño, por sus extraordinarias características de rendimiento, que combinan una construcción eficiente desde el punto de vista energético, una fabricación simplificada y una instalación fiable.
En el interior, la autenticidad natural de los materiales es totalmente cautivadora. Los altísimos techos, las vigas de madera dispuestas en forma de seta que rodean el núcleo y el uso sistemático de la madera para los suelos, los techos, las columnas y los pilares crean una sensación de espacio como si se estuviera en una "catedral de madera". El edificio, con su fachada de aluminio acristalada de 1.280 cristales individuales, permite aprovechar al máximo la luz natural hasta el fondo del espacio. Las paredes divisorias transparentes, que también contribuyen a reducir el ruido, ofrecen vistas perfectas del paisaje desde casi todos los 1.000 puestos de trabajo. Las ventanas de los módulos de fachada de 3,60 m de altura son prácticas, ya que pueden abrirse para permitir la ventilación natural.
Banco de materiales para el futuro
Los socios del proyecto se aventuraron en un territorio aún más desconocido con la creación del pasaporte de materias basado en BIM, que contiene información sobre el origen y la posibilidad de reciclaje de todos los materiales, productos y componentes para que puedan reutilizarse fácilmente en el futuro. El proceso de planificación necesario para ello no se llevó a cabo por separado, como es habitual, sino como parte de una colaboración integrada. Como todo el mundo vio el proyecto de construcción como un proceso de aprendizaje y se centró en trabajar en equipo, se hizo rápidamente con el procedimiento. El mayor obstáculo fue conseguir los archivos IFC (Industry Foundation Classes, un formato de archivo abierto utilizado por los programas de modelado de información para la construcción) con la calidad requerida de los proveedores, fabricantes y subcontratistas. Los valores de los materiales serán controlados en el futuro por la mencionada plataforma Madaster. Por tanto, el edificio no es sólo un almacén de materiales, sino también un banco de materiales, cuyo valor podría utilizarse como activo fijo, por ejemplo, o capitalizarse en otro lugar.