Un peligro que se pasa por alto: cómo la protección contra el humo puede salvar vidas

Las puertas cortafuegos y cortahumo cumplen requisitos importantes en el ámbito de la protección contra incendios en el edificio. Mientras que las puertas cortafuegos ofrecen resistencia contra el fuego durante un tiempo determinado y, por tanto, deben permanecer accesibles al paso, la misión de las puertas cortahumo es impedir la propagación de los gases de combustión. Una puerta cortafuegos también puede cumplir este requisito si se equipa adecuadamente. Por ello, Schüco ofrece una gran variedad de sistemas de protección contra incendios y humos que cumplen los requisitos respectivos por sí solos o combinados entre sí. Se pueden instalar de forma flexible y permiten una apariencia uniforme con una protección óptima. La reducción adicional del ruido y la resistencia antirrobo hacen que las puertas sean realmente multifuncionales.

Las puertas cortahumo deben funcionar perfectamente, ya que de ellas puede depender la supervivencia de las personas. El tipo de construcción y la estanqueidad al aire se regulan de acuerdo con las normas DIN 18095 o EN 1634-3. Estas normas limitan al mínimo la permeabilidad al humo, también llamada "tasa de fuga". La norma europea distingue entre la protección contra humos a temperatura ambiente y la protección contra humos a una temperatura superior de 200°C. Los sistemas de protección contra humos de Schüco se han probado a estas temperaturas y han superado una prueba de durabilidad adicional. De este modo se garantiza que todos los componentes del herraje sigan funcionando perfectamente incluso después de largos periodos de uso y que la estanqueidad de la puerta sea segura. A diferencia de las puertas cortafuegos, las puertas cortahumo no tienen un plazo limitado para su eficacia. 
Antecedentes: Depende del tamaño del local a proteger y de su tasa de intercambio de aire, por lo que no puede aplicarse como regla general. 

Lo siguiente se aplica tanto a las puertas cortahumo como a las cortafuegos: El nivel de seguridad deseado no lo puede alcanzar la unidad de puerta por sí sola, sino en combinación con la pared en la que se instala. Por ello, en el caso de las puertas cortahumo, es especialmente importante un montaje correcto. Existen opciones de una y dos hojas. La cerradura de una puerta cortahumo debe tener un cierre de resorte, pero se permite su bloqueo si cumple los requisitos establecidos en la norma DIN 18095. A fin de evitar obstáculos para las personas que evacuen el edificio, las puertas cortahumo de los pasillos de acceso general no deben tener fijaciones en la parte inferior ni umbrales, aunque se permiten los umbrales de media caña. Cada puerta cortahumo debe ser claramente reconocible como tal. Para ello es imprescindible la placa de clasificación prescrita según la norma DIN 18095 con la indicación del fabricante, el número y la fecha del certificado de ensayo, el lugar de ensayo y el año de fabricación.

Nuestro enfoque de la sostenibilidad a 360º consiste en tener en cuenta todas las fases de un edificio a lo largo de su ciclo de vida. Por eso desarrollamos todos nuestros productos de acuerdo con el principio " Cradle to Cradle " (de la cuna a la cuna) y nos aseguramos de que puedan reciclarse fácilmente al final de su vida útil. Los materiales se reintroducen en el ciclo industrial para ser utilizados en nuevos productos, sin pérdida de calidad. Este principio convierte los edificios en valiosas reservas de materiales para el futuro y contribuye a reducir considerablemente las emisiones de CO2.