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Descubriendo la magia de un lugar

E:son Lindman no puede y, sencillamente, no hará reproducciones. El tipo de visión que él tiene de una construcción arquitectónica muestra los sentimientos y la imaginación, subjetividad y connotaciones. Lindman simplemente no puede hacerlo de otra forma, luego sus fotografías siempre son muy especiales. Un toque de magia. Duda de la realidad. ¿Es un renderizado? ¿Está esa niebla realmente ahí? ¿Esa luz? ¿Un estado de ánimo que se refleja en la arquitectura?

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El reflejo del carácter y la profundidad a través de la forma y el espacio

Lindman busca destacar la tridimensionalidad de la construcción mediante el uso de ángulos, con luces y sombras. Visualiza la arquitectura, no solamente la imagen. “Trato de entender y reproducir los principios de un edificio, los aspectos de la forma y el espacio y las intenciones del arquitecto.” Lindman crea una conexión especial con el edificio que se presenta ante él. Parece que su instinto le indica cómo se debe componer una fotografía para lograr reflejar el carácter y la intensidad de la arquitectura. Transmite detalles impresionantes, así como la historia del propio lugar. Es un sentimiento que se refleja en sus fotografías. 

Para él, la historia juega un papel básico. No solamente la historia del edificio por si misma, sino con la fotografía como medio. “Me inspira la curiosidad de los fotógrafos innovadores, el proceso de la fotografía analógica, su química y su materialidad específica.” Esto se refleja en la calidad palpable de sus imágenes. La digitalización no ha disminuido su fascinación. Al contrario, valora la tecnología analógica por su intencionada lentitud, su consideración y su carácter propio y específico. Por ejemplo, Lindaman siempre trata de componer la imagen con su cámara antes que recortar y escalar la misma en el estudio. 

La naturaleza puede ser tanto un lienzo como un color

La naturaleza que le rodea es clave para él y para sus fotografías. Casi siempre funciona como aliada y rara vez como oponente. Es a la vez el espectáculo y el trasfondo. “La naturaleza es una fuerza positiva que me inspira y enriquece mi trabajo.” Lindman aprecia su influencia y permanece paciente. “No me importa esperar un rato al cielo correcto o a la perfecta alineación de las nubes.” Tampoco modifica la escena con iluminación artificial o focos adicionales. Él cree que la luz natural es una parte intrínseca de un edificio y su interior. 

En sus fotografías rara vez aparecen personas. En parte por los largos tiempos de exposición, pero también porque las personas envejecen mucho más rápido que los espacios que captura. “Aunque se defina por una época específica con ciertos detalles como materiales o diseños concretos, la arquitectura es atemporal". Si una persona aparece en sus fotografías, entonces tiene un papel específico en capturar el momento y reproducir la atmósfera. No obstante, la persona aparece difuminada, como un abrir y cerrar de ojos, para que no interfiera con la atemporalidad de la fotografía

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Åke E:son Lindman, Stockholm, Sweden, photographed Villa Kymmendö

De una embajada y un palacio, a un hotel en un árbol y una casa de verano

Italia, Bélgica, Grecia, Barcelona, Pekín, Nueva York La lista de países y ciudades que Lindman ha visitado es larga. El espectro de sus fotografías de arquitectura y naturaleza es igual de extenso y recorre desde antiguas ruinas hasta formaciones de césped y nuevas construcciones. Una mágica vista del agua en Venecia, a través de los palacios, el césped que se transforma en una composición que solamente la naturaleza puede producir. 

Las incertidumbres de tratar con el tiempo juegan un papel importante en la creación de sus imágenes.  Aún así, lo impredecible también es básico para sus obras maestras. Una de las pasiones de Lindman es crear quimigramas.  Este tipo de trabajo experimental se trata, esencialmente, de tomar fotografías sin cámara. Estas imágenes no muestran ningún objeto o persona, sino siluetas, formas y atmósferas que emergen a través de rastros del líquido revelador y del fijador, transformando las imágenes en casi paisajes.

Experimentar con lo impredecible requiere una mente abierta y un pensamiento rápido

Lindman está fascinado por los procesos descontrolados del desarrollo de quimigramas y el trabajo en el momento; como los pioneros de la fotografía, los cuales apreciaron los errores y su poder transformador intrínseco. Sus experimentos, habitualmente accidentales, tienen una calidad estética definida beneficiosa para el arte y la imagen. Åke E:son Lindman trabaja con la misma mentalidad.

Los quimigramas se caracterizan por una mezcla de colores sutiles. Los tonos marrones cálidos se mezclan con los piedra y arena, pero también brillan con un toque metálico y verde abeto. El contrate de claroscuros siempre está en primer plano. Crea un área de tensión en las imágenes serenas y despierta la curiosidad del espectador. En el cuarto oscuro, Lindman intenta atrapar la naturaleza inestable y capturarla en sus imágenes. Él improvisa, sigue un proceso en constante cambio e interviene donde sea posible y conveniente. “El desarrollo es fascinante ya que cada segundo marca la diferencia y el resultado nunca es el mismo. Los quimigramas son el perfecto contrapeso para mis obras de arquitectura, ya que la incertidumbre forma un único contraste con la búsqueda de la perfección en la fotografía arquitectónica.”

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Fuera del tiempo y del espacio, pero en el momento preciso

Sus quimigramas señalan a una época antes o después de la civilización La ausencia de personas y detalles enfocados refleja un sentimiento de desarraigo. Transmiten la esencia de una imagen y se caracterizan por una aparente niebla, luz y sombra, lo que les otorga una conexión directa a sus obras arquitectónicas.