Arquitectura sostenible: arquitectura pausada
Consumo masivo, crecimiento económico, globalización: cada tendencia tiene una contratendencia. Por ejemplo, la "arquitectura pausada" que pone el foco en el área local. La primera pregunta es: ¿Cómo quiero vivir?
Una entrevista con la socióloga Christiane Varga.
Christiane Varga es licenciada en Estudios Alemanes y Sociología por la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich y es una apasionada de la arquitectura y la sociología de los espacios. Christiane nació en Ulm pero, tras finalizar sus estudios, se trasladó a Austria, donde inicialmente trabajó como Editora-Jefe de Living Culture, una revista cultural con sede en Graz, antes de unirse al equipo de Zukunftsinstitut (Instituto para el Futuro) en Viena en 2012. Su trabajo se enfoca en mirar holísticamente la interacción dinámica entre el hogar, la vida y el trabajo.
www.zukunftsinstitut.de
Arquitectura pausada
La construcción está siendo moldeada cada vez más por la arquitectura que emerge gradualmente y crece orgánicamente. La arquitectura pausada genera conceptos exitosos alternativos para edificios convencionales y se basa en la sostenibilidad.
El término “arquitectura pausada” surgió del movimiento de la comida pausada a mediados de los años ochenta. Además de utilizar materiales naturales como la madera o la piedra natural, la integración de los edifi- cios en sus respectivos entornos también desempeña un papel decisivo en la idea básica de la “arquitectura genérica”. Es importante apreciar los lugares por lo que son: una combinación única de naturaleza, arquitectura y cultura. Como tal, la percepción está determinada por la ubicación y los alrededores, la arquitectura que celebra o arruina un lugar determinado y los rituales que allí tienen lugar.
- La ubicación y sus alrededores
- La arquitectura que celebra o arruina un lugar determinado
- Los rituales que tienen lugar allí
Estos tres aspectos juntos crean o permiten experiencias. Esto subraya que el objetivo principal en el futuro será abordar los temas de los orígenes, autenticidad, idiosincrasia, diversidad y, finalmente, situación, en la planificación espacial y el diseño de edificios. Si combina esto con una perspectiva unida a nivel global, entonces el resultado serán espacios experimentales específicos, locales y sensuales. Cuando las idiosincrasias de una región se personifican tangiblemente a través de sus edificios, la conciencia pública está garantizada. En lenguaje técnico, este enfoque también se describe como la marca sensorial de edificios, ciudades o regiones. La arquitectura pausada logra esto de forma exitosa.
¿Puede prevalecer la arquitectura pausada como concepto?
Hablamos con Christiane Varga
Desaceleración, atención, el retorno a nuestras raíces ... ¿Desde cuándo estas tendencias metafísicas han jugado un papel en la arquitectura y cuál es la situación actual
Como en muchas otras áreas, ha habido una tendencia en la arquitectura durante varios años enfocada en la atención al uso de materiales y desafío de los conceptos existentes. Esto se refleja en un creciente interés en la salud, a través de la cual somos más conscientes de los materiales y los procesos de producción de textiles o de ingredientes en los alimentos, por ejemplo. La regionalidad juega un papel cada vez más importante y en la arquitectura es visible una mayor apreciación del espacio y del entorno. Los materiales o métodos de construcción existentes se utilizan cada vez con mayor frecuencia para integrar la nueva arquitectura en su entorno, de modo que el carácter local, la autenticidad y también la diversidad se hagan tangibles. La arquitectura pausada, impulsada por pensadores visionarios e innovadores, ya está surgiendo en ciertos lugares, pero el enfoque principal permanece fijo en la eficiencia y el coste.
El mensaje predominante parece ser “tanto como sea posible por el menor importe posible”. ¿Cómo encaja eso con la arquitectura pausada?
Aquí nos encontramos una gran brecha. Como sociedad, estamos saliendo de un período de consumo masivo que ahora ha alcanzado un pico siguiendo el crecimiento económico y el curso de la globalización. Comprar una docena de camisetas baratas y tirarlas tras su uso en vez de lavarlas ... ese es el nivel de consumismo. Sin embargo, esta aparente paradoja con la arquitectura pausada es importante porque cada tendencia tiene una contratendencia. Esta es precisamente la razón por la cual el suministro local vuelve a ser el centro de atención, con la contratación de carpinteros y arquitectos locales. Esto también tiene un efecto democratizador, ya que una buena cartera de pedidos y la fuerte demanda pueden hacer que los servicios locales sean más baratos y, a su vez, permite a los clientes con presupuestos reducidos elegir algo más que un artículo producido en masa. Sin embargo, en última instancia, se reduce a cómo respondemos a preguntas simples: ¿Cómo quiero vivir? ¿Cómo quiero que sea mi entorno? ¿Qué se puede hacer con ciertos materiales que quiero usar? ¿Qué importancia tiene el área local para mí?
“El cambio es un proceso que también puede tener un aspecto lúdico y que se mantiene paso a paso. Se trata de emoción, no de adoctrinamiento: así es como se da el cambio a largo plazo.”
Sin embargo, con la actual escasez de trabajadores cualificados, la “arquitectura pausada” adquiere un significado completamente diferente ...
Desafortunadamente, no podemos escapar de eso. Está claro cómo de importante es una visión holística. Después de todo, la sostenibilidad, la formación, la artesanía y muchas otras cosas están estrechamente relacionadas. No es suficiente focalizarse en una sola cosa. Para combatir la escasez de trabajadores cualificados en el futuro, debemos reconsiderar la formación que se ofrece y motivar a los jóvenes. Si nada cambia, la arquitectura pausada seguirá siendo un tema aislado y solo existirán un puñado de clientes, empresas y arquitectos con conocimientos de arquitectura orgánica.
¿Qué debe suceder para que la arquitectura pausada gane suficiente tracción? ¿Es necesario promoverlo de manera dogmática o son las pequeñas iniciativas suficiente?
Mirándolo en su conjunto, temas como la sostenibilidad deben salir de las sombras del “rincón ecológico”. Un cierto elemento de glamour no debería ser una contradicción: la sostenibilidad puede verse genial y estar de moda, como se puede observar en pioneros como Bjarke Ingels. El problema es que la industria inmobiliaria está en auge y no hay una necesidad primordial de cambio. Por lo tanto, la motivación para hacer proyectos más complejos y elaborados es escasa. Es aún más importante establecer ejemplos que inspiren y motiven a los imitadores, para que la presión de los clientes crezca. A largo plazo, se desarrollará una contratendencia, también como contramovimiento de nuestro mundo digital. La gente se sentirá atraída por la posibilidad de restablecer los límites de la infinitud del espacio digital y la apropiación de la vida personal y laboral. La vivienda se convertirá en el centro que me recibirá con materiales naturales, formas orgánicas y objetos táctiles. Esto es evidente, por ejemplo, en la planificación del baño, que está experimentando una transformación de un espacio húmedo funcional a un espacio de bienestar.
Es importante que la arquitectura pausada se active de manera no dogmática y libre de represión. El objetivo no es construir casetas de barro sin ayuda, sino crear conciencia sobre las estructuras orgánicas y apoyar a los arquitectos que se adentran en este área. Las actuaciones individuales pueden tener un gran impacto sin la necesidad de abandonar los conceptos básicos. El cambio es un proceso que también puede tener un aspecto lúdico y que se mantiene paso a paso. Se trata de emoción, no de adoctrinamiento: así es como se da el cambio a largo plazo. No sucede de la noche a la mañana, pero de eso se trata la arquitectura pausada
- Material de trabajo (p.e. documentos para la especificación, objetos BIM, datos CAD, catálogos)
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